sábado, 3 de marzo de 2007

Entrevista. Periodismo especializado

Orlando Gil: treinta años de ejercicio
Entre la política y el periodismo

Estudió Ciencias Jurídicas en la UASD y sin embargo fue periodista antes que abogado

Cuando Orlando Gil era estudiante en su pueblo, las maestras le escogían entre los demás alumnos para que leyera las composiciones que escribía sobre las fechas importantes de la historia dominicana. Después, en el colegio donde se hizo bachiller, dirigía un periódico mural en el que la mayoría de los trabajos eran suyos.

Una vez en la capital y estando en la universidad, empezó a publicar poemas y artículos sobre literatura en suplementos de El Caribe y el Listín Diario. Más adelante inició colaboraciones en Última Hora sobre los acontecimientos políticos del país y “cuando vino a darse cuenta era ya un periodista conocido”.

¿Cuál es su profesión oficial? Estudié Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y llegué hasta el onceavo semestre, de doce que completan la carrera. No terminé porque por razones políticas tuve que salir del país, y cuando regresé de España no volví a la universidad. Sin embargo, debo aclarar que mis problemas políticos tuvieron su origen en mi ejercicio del periodismo. Para ese entonces, estoy hablando del 1975, publicaba la columna “Hechos e Ideas” en el vespertino Última Hora y mis opiniones no eran del agrado del presidente Joaquín Balaguer. Mi profesión oficial, por tanto, es periodista, pues durante más de treinta años no he hecho otra cosa que escribir artículos o hablar por radio y televisión.

¿Qué fue lo que más le atrajo del periodismo? Supongo que mi vocación de escribir. Aunque debo decir que siempre quise ser periodista y que era lo que verdaderamente me proponía estudiar. Si cambié de parecer en cuanto a mi carrera fue porque mi padre me sugirió que al igual que Guido Gil, un revolucionario de aquél tiempo, fuera abogado y periodista.

¿Qué tipo de periodismo ejerce? Mi área es la política, y lo fue desde el comienzo. Las razones de entonces no las tengo claras, pero las de ahora sí. Es un área de mucha influencia y que permite orientar a la gente sobre los partidos y los políticos, o al gobierno sobre la mejor conducción del país. Además de que es un campo vasto y de muchas posibilidades, que exige formación y capacidad discursiva para poder advertir aspectos que a veces no se ven a simple vista. Es decir, que hago un periodismo especializado, y dominarlo me ha tomado muchos años.

De tener que escoger un medio de comunicación, ¿con cuál se quedaría? Si tuviera que elegir, que no es necesario pues los medios son compatibles, me quedaría con la prensa escrita.

¿Cuál es el nombre de su columna? ¿Sobre qué temas escribe y con qué objetivo? El nombre de mi columna en el Listín Diario es “Orlando dice…”. El tema es mayormente la política y el objetivo es informar a la gente de lo que sucede en los partidos y el gobierno. Escribo otra en otro periódico, pero como no aparece firmada por mí, se queda como parte de mi intimidad profesional. Ambas son diarias, o más bien, de lunes a sábado.

¿En cuáles programas de radio y/o televisión interviene? He producido y conducido programas de radio de amplia audiencia y penetración, como lo fue Perspectiva en Radio Popular, que era dedicado al análisis político de las noticias de la semana y que incluso llegó a ganar el premio El Dorado. Ahora hago lo mismo pero en La Historia de la Noticia, que se origina en Radio Cadena Comercial, y hace un recuento comentado de las principales informaciones de la semana. He trabajado en la televisión matutina en programas bien acreditados como Buenos Días, que se transmitía por Rahintel (hoy Antena Latina) y Diario Libre AM, en la misma frecuencia.

¿Cuáles elementos tiene usted en cuenta a la hora de comentar sobre un tema? La verdad y el interés que pueda despertar en mis lectores, además de la posibilidad de hacer algún aporte al entendimiento o a la solución del problema que se trate.

¿Alguna vez ha sido censurado por sus comentarios en la columna, en radio o en televisión?
Ahora no, pero en tiempos de Balaguer si suavizaba algunas de mis opiniones cuando entendía que podían provocar algún atentado contra mi vida. Estuve marcado en los días en que fue asesinado Orlando Martínez y dicen que sobreviví porque salí del país.

¿Qué visión tiene usted sobre su labor como columnista? La visión no debo tenerla yo, sino mis lectores u oyentes. Creo que hago el trabajo con honestidad, y sobretodo con apego a la verdad. La gente parece que piensa igual, pues son fieles a mis comentarios y me lo hacen saber vía e-mail o en conversaciones directas.

¿Qué representa la objetividad para usted? Todo. No es fácil, pero trato de alejar toda subjetividad de mi trabajo. Si dejo que intervengan mis creencias o inclinaciones, no reflejaré la realidad sino mis propias percepciones, y eso en periodismo es fatal.

¿Cree que sus comentarios pueden influir en las personas que lo escuchan y lo leen? Si, creo que si, y lo digo porque tengo testimonios de que mis comentarios han servido de pauta para hacer cosas o cambiar rumbo. Además de que otros se hacen eco de lo que escribo, y si lo repiten es porque lo comparten.

¿Cree usted que sus ideas pueden contribuir al desarrollo del país? De no ser así, no seguiría haciendo este trabajo. Llevo más de treinta años en el periodismo queriendo cambiar el curso de los acontecimientos o echando luz para que haya una mejor comprensión de los procesos de los partidos o del país.

¿Pertenece usted a alguna asociación periodística? Pertenezco al Colegio Dominicano de Periodistas desde la época de su fundación. Cada quién debe pertenecer al gremio que le corresponde y aunque el CDP quizás no sea lo mejor, hasta ahora es lo que hay.

¿Qué piensa usted de aquellos que no son periodistas y opinan regularmente sobre temas nacionales? Es un derecho, y los derechos existen para ser ejercidos. La opinión no puede ser monopolio de los periodistas, sino que los ciudadanos deben expresarse por todas las vías que la vida o la democracia les asegura. Aunque si reconozco que los que acuden a los medios deberían prepararse mejor, pues a veces dejan mucho que desear.


Orlando Gil también es parte del equipo de Diario Libre, aunque sólo comparece cuando le llaman. Además, actualmente está estudiando dos nuevas propuestas de trabajo.

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