sábado, 17 de febrero de 2007

¿Qué criticamos?

Nuestro país goza de una extensa agenda cultural. Aún con los tapones, los escombros que deja el Metro y las veinticuatro horas de luz que sólo disfruta Villa Juana, los dominicanos nos refugiamos en el arte.
Festivales de teatro, musicales y estrenos de películas, son la excusa perfecta para soltar una carcajada sin que nadie te mire mal y, por qué no, también una lagrimita.
En los últimos días los estrenos se han intensificado y, de la misma forma, las criticas en los medios de comunicación. Reseñas que, sin embargo, no tienen nada de críticas.

El sólo mencionar la belleza de la cubierta y obviar los problemas del interior es publicidad, no critica. Asimismo, el puntualizar los defectos, sin reconocer las bondades de un espectáculo es predisponer al público, no comentar con objetividad.

Pero, como se les puede pedir imparcialidad a pintores, escultores y cineastas que escriben una columna y no conocen el oficio periodístico. Este desplazamiento de los periodistas especializados por los actores principales del arte ha salido caro.

Caro a los espectadores que no encuentran orientación de a que espectáculo ir; a los promotores y actores que se presentan ante salas vacía y, por último, a los medios de comunicación por reemplazar paquetes consistentes por otros atractivos, pero vacíos.

“Taking the Long Way”, el nuevo álbum de las Dixie Chicks


El 10 de marzo del 2003, Natalie Maines, integrante del trío Dixie Chicks, dijo durante un concierto en Londres: “Estamos avergonzadas de que el presidente de Estados Unidos sea de Texas al igual que nosotras”. Emily Robison y Martie Maguire, las otras dos integrantes, aprobaron con su silencio. En menos de 24 horas todas sus canciones fueron censuradas y los fans arremetieron contra ellas tildándolas de “traidoras” y “ángeles de Saddam”.

Hoy, tres años más tarde, el sencillo “Not Ready to Make Nice” refleja el boicot, las amenazas (incluso de muerte) y el desafío que significó en aquél momento mantenerse firmes en su creencia antibélica. El sencillo está incluido en su más reciente álbum “Taking the Long Way”, que ha sido certificado doble platino en Estados Unidos y Australia, triple platino en Canadá y Oro tanto en la Unión Soviética como en Irlanda, y que muestra a unas Dixie Chicks mucho más maduras, fuertes y responsables.

El disco es un grito de honestidad y valentía, que explora las vivencias personales y políticas de las tres mujeres. En “Lubbock or Leave It” plantean cuan estrecha puede ser la mentalidad en los pueblos pequeños, la psicología de las celebridades en “Everybody Knows” y la dificultad de ver a un ser querido luchar contra el Alzheimer en “Silent House”.

Las emociones sobreabundan en canciones como “It’s So Hard When It Doesn’t Come Easy”, que se refiere a los problemas de fertilidad que atravesaron dos de las integrantes, Robison y Maguire, y “I Hope”, un canto de esperanza a los afectados del huracán Katrina. Heroínas o villanas, superestrellas o renegadas, las Dixie Chicks son también madres, y como regalo a sus pequeños están “Baby Hold On” y “Lullaby”, que revelan un poco de sus vidas domésticas y también forman parte de este nuevo álbum, que demuestra como el trío tejano ha sobrepasado las presiones y expectativas que la historia colocó sobre ellas.