El destacamento de Los Prados
El centro policial tiene un año y siete meses.
Pese a que comenzó a operar carece de agua, baño y teléfono.
Pese a que comenzó a operar carece de agua, baño y teléfono.
Luciano Guzmán, comandante y supervisor del destacamento del sector Los Prados, estaba con un celular Motorola y un radio prendido desde temprano. Sentado con uno de los policías que tenía el día libre, disfrutaba de la tranquilidad y el silencio de la calle Lorenzo Despradel.
Guzmán, desde el día anterior, no había sacado “ni un pie” del remolque, como llama al destacamento, y, mucho menos, del terreno baldío que lo aloja. El comandante, como es el supervisor, trabaja las veinticuatro horas; a diferencia de los ocho policías restantes que laboran interdiario.
Mientras tres policías patrullaban la zona en los dos motores, tres carros y la jeepeta que les dio la Dirección General Central, el comandante le pedía a un civil que le prestará “un minuto para llamar al colmado”.
El destacamento no tiene teléfono sino un celular y Guzmán no tenía dinero para comprar una tarjeta.
Diciendo que se estaba “muriendo de la sed”, pidió al colmado un botellón de agua. Cuando el motor llegó, sacó los RD$50 que tenía en los bolsillos porque “ni para eso les da” la Dirección General Central.
A las 11:00 AM, cuando su compañero se retiro, al comandante le dio calor y quería bañarse. Pero, como en el remolque no hay baño, tuvo que ir a la iglesia a pedir una cubeta y echarse “un chin de agua” en el terreno baldío.
Las veinticuatro horas del día el destacamento de Los Prados está abierto. Ya sea atendiendo denuncias, patrullando la zona o trasladando delincuentes a otros destacamentos, los policías satisfacen su “instinto investigador” sin tener, ni siquiera, un teléfono.
Guzmán, desde el día anterior, no había sacado “ni un pie” del remolque, como llama al destacamento, y, mucho menos, del terreno baldío que lo aloja. El comandante, como es el supervisor, trabaja las veinticuatro horas; a diferencia de los ocho policías restantes que laboran interdiario.
Mientras tres policías patrullaban la zona en los dos motores, tres carros y la jeepeta que les dio la Dirección General Central, el comandante le pedía a un civil que le prestará “un minuto para llamar al colmado”.
El destacamento no tiene teléfono sino un celular y Guzmán no tenía dinero para comprar una tarjeta.
Diciendo que se estaba “muriendo de la sed”, pidió al colmado un botellón de agua. Cuando el motor llegó, sacó los RD$50 que tenía en los bolsillos porque “ni para eso les da” la Dirección General Central.
A las 11:00 AM, cuando su compañero se retiro, al comandante le dio calor y quería bañarse. Pero, como en el remolque no hay baño, tuvo que ir a la iglesia a pedir una cubeta y echarse “un chin de agua” en el terreno baldío.
Las veinticuatro horas del día el destacamento de Los Prados está abierto. Ya sea atendiendo denuncias, patrullando la zona o trasladando delincuentes a otros destacamentos, los policías satisfacen su “instinto investigador” sin tener, ni siquiera, un teléfono.
"No tenemos ni un chín de agua", Luciano Guzmán
Zona de Patrullaje
El destacamento no sólo cubre el sector Los Prados donde se encuentra ubicado, también zonas aledañas. Como el Ensanche Quisqueya, Julieta Morales, Las Praderas, San Gerónimo, Urbanización Fernández y el Evaristo Morales.
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